Chal Margarita

En realidad el patrón no lleva nombre, pero yo lo llamé así porque así se llama su dueña. Un regalo pospuesto desde hace tiempo, pero que al fin lo terminé un mes después de su cumple.("Más vale tarde que nunca").
Como siempre, realizar una labor es como una reacción química. Tomamos el elemento A (usease la lana):


lo unimos a un elemento B (usease el patrón) con el que sea compatible (hay elementos que producen una reacción altamente explosiva para la vista)


comienza la reacción...




y, cuando hemos terminado el elemento A, tendremos el producto de la reacción... ¡¡UN CHAL!!




que una vez empaquetado y enviado por correo podrá lucir mi amiga Marga... por cierto, aún me falta la foto que me prometiste luciendolo por las calles de Castellón.

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